lunes, 23 de enero de 2012

El legado cultural del cartel chileno de la Polla Chilena de Beneficencia

 A partir del último decenio del siglo XIX, en Europa y América se extendió un soporte publicitario cuyo carácter artístico fue primordial. El afiche o cartel, fue un medio imprescindible en la comunicación de masas, ya que no solo tenía la cualidad de publicitar productos y obras teatrales, sino que también tenía la capacidad de empapelar la ciudad con mensajes políticos e ideológicos.1

En Chile, el cartel alcanza su apogeo desde la década de los 60’ hasta el Golpe Militar en septiembre de 1973. El cartel chileno se manifestó como símbolo de esta época, y el afiche como nueva forma de expresión y de comunicación  ideó una recopilación de la iconografía popular, la cultura altiplánica y la alfarería entre otras. Con esto logró la plena identificación del pueblo, que se vio representado a sí mismo en los diferentes carteles. 2


Hacer publicidad en un medio como el cartel era común en ese entonces, sin embargo, la Polla Chilena de Beneficencia tuvo la virtud de hacer un cartel publicitario netamente social y artístico. Dicha cualidad se manifestó al concentrar el mensaje central del afiche en el benefactor y no en el premio, como era de esperarse. Ello tuvo un gran impacto en el imaginario chileno.3

 
Los responsables de este cambio, fueron en primer lugar, Julio Palestre, gerente de la Polla Chilena entre 1971 y 1973, quien posibilita un rol más social en el desarrollo de los afiches. Y en segundo lugar, la dupla de Mario Quiroz y Waldo González, encargados de diseñar y materializar los afiches.
4

Para los artistas, el afiche chileno fue único en su especie porque sus argumentos, imágenes visuales y efectos sensibilizadores, por medio del color y el apoyo tipográfico, son totalmente distintos al que se había utilizado hasta entonces en el medio mundial.

Una Institución benéfica.
El 30 de noviembre de 1933, Sergio Lagarrigue y Oscar Isla, decidieron presentar la idea de crear una Polla Chilena de Beneficencia, cuya finalidad fuera entregar recursos a servicios hospitalarios y de asistencia, a través de un sistema de sorteos.5

El proyecto de Lagarrigue e Isla fue aprobado en el año 1934 bajo la presidencia de Arturo Alessandri Palma, así nació la Polla Chilena de Beneficencia.


Con la aprobación del proyecto de la Polla, se decreto la Ley N° 5.443 en la que se determinó que el 50% de las utilidades de los sorteos estarían destinadas a la instalación y mantención de las Casas de Socorro y hogares de acogida para cesantes e indigentes. El 50% restante estaría dirigido al mejoramiento de los hospitales.
6

En busca del carácter social
Entre 1971 y 1973 la gerencia de la Polla Chilena estuvo a cargo de Julio Palestro Rojas quien se caracterizó por establecer un carácter social en la empresa, principalmente en la publicidad. Esto se vio reflejado en el estilo de los afiches de la época diseñados por Waldo González y Mario Quiroz. Julio Palestro fue quien propuso la idea de que los carteles se enfocaran en el benefactor y no en el premio en sí, generando mayores ventas y popularidad.7
Actualmente, Polla Chilena de Beneficencia S.A es una de las empresas más importantes de país debido a su gran acción social. 8

La Polla Chilena y sus carteles
El Cartelismo chileno se desarrolla fehacientemente desde 1963 hasta 1973, alcanzando su apogeo junto con el diseño gráfico, durante la presidencia de Salvador Allende.

Cabe destacar que el cartel chileno se ve muy vinculado a la contingencia política y social del momento, específicamente a  los sectores de izquierda. Su iconografía basada  en elementos identitarios y personajes del sector popular, hacen que resulte fácil una confusión con la propaganda política de la UP.


Sin embargo, el cartel de la Polla Chilena de Beneficencia, no busca representar ninguna ideología en particular. La propaganda de la Polla Chilena tenía una intención educativa, persuasiva, explicativa y de bien público, dirigida claramente a las capas sociales más modestas del país, y fue tal el impacto que causó, que el primer afiche publicado desapareció de las calles pues la gente comenzó a llevarselo a sus casas. Se tuvo que triplicar la impresión.


En este contexto, con la llegada de la Dictadura Militar y con la creencia de que estos carteles estaban ligados a la Unidad Popular, se ordenó el blanqueamiento de todos los muros de Santiago y del país, este hecho culminó con la completa desaparición del cartelismo en Chile.
9

El diseño en los años 63 al 73
El cartel en Chile recibió influencias gráficas tanto internas como externas, sin embargo, estas últimas no quitan el carácter único del estilo en el país.

La influencia externa más relevante fue el uso de la tipografía proveniente del Estilo Tipográfico Internacional (movimiento de diseño surgido en Alemania y Suiza, en los años cincuenta), este tuvo influencia a nivel mundial hasta el día de hoy.
10

Como se explica en el libro “Un Grito en la Pared” de Mauricio Vico, las características adoptadas del Estilo Tipográfico Internacional, que tuvieron mayor visibilidad en el diseño nacional fueron:
“Una unidad visual lograda a partir de una grilla que dividió el plano racionalmente; fotografía objetiva que trataba de presentar la información en su esencia, dejando fuera los excesos decorativo; uso de una tipografía de palo seco; configuración del diagramado de textos marginados tanto a la derecha como a la izquierda.” (pág. 90)


Estas ideas de cómo debía hacerse el diseño contemporáneo, se concretaron principalmente en el cartel con la aplicación de fuentes tipográficas palo seco (llamadas “sans serif”) y la llegada de las letras transferibles (Letraset), que permitió adoptar nuevas tipografías y a los diagramadores una mayor flexibilidad en el diseño de título, a diferencia de la rigidez que tenía composición tipográfica clásica. Algunas de estas eran: Helvética, creada en 1957 por el diseñador Miedin, Futura (1927) de Paul Renner, Univers (1957) de Frutiger, etc., estaban incluidas en el catálogo de Letraset.


Los carteles de la Polla Chilena de Beneficencia no quedaron exentos de estos cambios, utilizando las Letraset para los textos de menor tamaño y mayor extensión.


A pesar de haber tomado influencias de distintas Escuelas europeas, la dupla Quiroz-González no dejo de lado lo popular y vernacular. Esto imprimió un sello particular al cartel generando una relación de identidad nacional que se vió reflejada en la temática de estos, como: la esperanza de una vida mejor, representada en los rostros de niños, mujeres, pobladores, obreros y campesinos. El uso de trazos irregulares y una gama de colores calidos se opuso frontalmente a la línea recta y el uso del gris de la formación de la Escuela de Ulm (escuela de diseño alemana).
11

También hubo fuertes influencias internas, siendo las más importantes las relacionadas al grabado, donde sus máximos exponentes fueron: Carlos Hermosilla, Pedro Lobos, Rafael Ampuero, entre otros. Estos fueron utilizados como fuertes símbolos iconográficos, que la izquierda chilena haría propios.
12

“La reutilización de la iconografía del grabado fue especialmente intensa en los trabajos para la Polla Chilena de Beneficencia, donde el compromiso cultural que adquirieron fundamentalmente Waldo González –en ese entonces profesor de la Universidad de Chile-, y Mario Quiroz, fue relevante, González, quien realizó clases en la Escuela de Artes Aplicadas donde fue profesor de la cátedra de Dibujo Aplicado y desde los años setenta en la Escuela de Canteros”(Un Grito en la Pared. Pág. 116)
13

Gráfica del pueblo
Está gráfica fue particular en el cartel de la Polla, donde los cartelista González y Quiroz recuperaron el dibujo y la iconografía característico del mundo popular a través del grabado, dando énfasis en imágenes como: multitudes proletarias, madres, campesinos, niños, etc. donde muestran la pobreza, el desamparo y la protección de los más débiles. A pesar de que estos dos grandes diseñadores nacionales no simpatizaban con el ideal político de la izquierda chilena, se les considera como un símbolo visual de esta tendencia.
14

Se tiende a asociar la gráfica de estos carteles a la izquierda, debido a sus temáticas sociales y quizás a las formas cerradas de sus dibujos, la utilización de alto contraste, colores planos, los contornos negros utilizados para cubrir los defectos de cortes irregulares  de las imágenes y por último la composición tipográfica manual, que era más barata y efectiva de usar (debido a los altos costos de la Letraset).
15

No solo se innovo en la tipografía y la temática, sino también en la utilización de “materiales inusuales” en la realización del cartel, donde Waldo González es considerado uno de los pioneros en la experimentación de materiales, que se puede ejemplificar en su trabajo en la Polla Chilena de Beneficencia, donde utilizó pasta de zapatos, papel volantín y tintas especiales.


Mientras en estos años la mayoría de los medios de publicidad trasladaban el modelo europeo y norteamericano de venta (si obtienes este producto serás feliz), que estaba muy lejano a la problemática nacional, la Polla Chilena enfocó el contenido de su publicidad a la realidad socio-económica del país.
16

Esta dupla (González-Quiroz) logró documentar un periodo histórico de Chile a través de su trabajo antes mencionado. El protagonismo del cartel radica en la llegada que tuvo con el pueblo, Vico dice en su libro “Un Grito en la Pared” que: “Este fenómeno se puede explicar porque Chile contaba con un alto nivel de analfabetismo ello podría haber significado la permanente recurrencia al uso de una imagen de alto grado de iconicidad. Los carteles de la “Polla Chilena de Beneficencia” donde el público era menos específico…apuntó a un tratamiento en la recepción del mensaje más explícito, más claro y deja pocas dudas al receptor acerca de lo que se aspiraba a comunicar.” (pág. 171)


Ambos docentes de vocación, reconocen hoy  el legado del Cartel chileno, específicamente el de la Polla chilena de Beneficencia.

Entrevista a Waldo González  17
¿Cómo observa usted  el contexto histórico, político y social, en que se desarrolló en Chile el cartelismo?
El afiche comienza a tener un desarrollo en los años 60, un desarrollo lento pero desarrollo en fin. Y con la obertura del gobierno popular el año 70 se creó una amplitud en el ámbito comunicacional, fundamentalmente en lo visual. Es aquí donde el afiche adquiere una instancia de primer personaje, es aquí donde se desarrolla al máximo y cumple labores tan importantes como la cultura, educación, salud, la paz, las relaciones humanas, el respeto de los hombres y bueno,  eso lo hace ocupar un sitial muy especial dentro de la historia de lo que significa el afiche.
Me parece que ahí se ve el rol de afiche social de la Polla, es decir, cumple en verdad con el compromiso de ser un instrumento, un vehículo en el cual habla a su pueblo, y su pueblo somos todos, no solamente una parte sino que cualquier estrato social  de él. La idea es que el cartel hable, enseñe, comunique, eduque, persuada, informe y pueda de esa manera lograr ser un componente visual de primera instancia.


¿Cuál fue su participación en este periodo?
Bueno, considero que con Mario Quiroz entramos en un proceso bastante interesante al tomar contacto con la Polla chilena, en la cual producimos nosotros un cambio de lo que era la publicidad tradicional, generando necesidades. No un avión y comprar casas y una serie de artículos más. Nosotros lo transformamos en un elemento propagandístico, vale decir su intención ya no era el mundo comercial sino el mundo cultural, y es allí donde creo tiene la máxima importancia el afiche y el diseño nacional, al recoger una institución como la Polla chilena de Beneficencia  para poder establecer de ahí, un sistema de comunicación y de propaganda ágil. Así que pasó por varias etapas, siempre dentro de la oferta y la demanda, es decir en un mundo comercial “La Polla te va dar tal cosa  si te la ganas, compremos polla”. Pero nosotros no, nosotros decimos: la polla educa, la polla ayuda, la Polla está con el servicio nacional de salud, está con las madres de Chile, la Polla está con los beneficiarios que son las universidades, los bomberos y una serie de instituciones más entonces bueno, ahí cambia la cosa, pero el proceso de venta es como la flor que atrae la mariposa. El color y la forma son definitorios para que este mundo que ha esperado una reacción o esperaba una forma distinta de que hablaran con ellos, comenzara a interesarse y comenzara  a definir más.


¿El afiche es publicidad o diseño publicitario?
Nosotros respetamos la publicidad, pero no somos parte de la publicidad. Nosotros entramos en un campo muy especial que es la propaganda. La propaganda tiene 3 pilares fundamentales: la educación, la cultura, la persuasión. Y eso es totalmente opuesto a la publicidad,  cuyo factor principal está en la venta y compra. Ellos campo comercial, nosotros campo cultural y social. El campo es muy distinto. No podríamos  haber generado un sistema como el que propusimos a la polla chilena si nos hubiesen pedido que lo hiciéramos exactamente con la publicidad, enfrentando otros parámetros, otras formas de decir a la comunidad: compre esto, haga esto, viaje, sáquese la polla y puede tener gran cantidad de recursos económicos que le van a dar  bienestar, nosotros promocionamos la polla que es conocida, pero no enfrentamos el problema peso, sino que enfrentamos el problema del bienestar. E increíblemente subió cualquier cantidad la venta de la polla.


¿Qué nos podría decir con respecto a los distintos materiales que utilizaban para hacer sus diseños?
Yo trabajaba con materiales inusuales, todo lo que fuera novedoso en este diseño o grafismo. Trabajaba con texturas, trabajaba con betunes. Fue el primero en comenzar a usar el papel de volantín. En mi taller todos los afiches de papel de volantín nacieron de esa inspiración. Y todo lo que se ha proyectado después a partir de eso, nace ahí. Creo yo, que era necesario buscar una nueva forma de decir y hacer en el afiche. Igual como ahora ha cambiado tanto, la gente se extendió a través de mundos digitales, nosotros a través del mundo emotivo, sensitivo y manual.
¿Es este estilo característico de Chile? De acuerdo a esto ¿El estilo desapareció o se transformó?
Fue el grito de una época, la imagen fue representante de una época. Fue un capítulo de la historia que está ahí en la gráfica. No hay ni atrás ni adelante. Es ese capítulo setenta, setenta y tres. Un hecho histórico que refleja todos los procesos históricos en ese entonces. Después ya cambia, ya no vuelve a ser el mismo. 


Ahí se puede ver que sí tiene un legado cultural...
Tiene un legado cultural desde luego. Porque a la gente le gusta tanto ahora como les gustó ayer.


Uno ve los carteles y nota las problemáticas sociales ¿Qué piensa usted al respecto de la connotación política que se da a los carteles?
El problema social es de un país. No es de un color político, ni de derecha ni izquierda. Nosotros (con Mario Quiroz) no pertenecimos a ninguna de estas agrupaciones, pero siempre fuimos amantes de nuestra gente. Yo provengo del norte, viví y estudié en Vallenar un pueblo chico. Tuve contacto con todos los estratos sociales del pueblo. Comencé a conocer sus creencias, sus sentimientos, sus transparencias y eso de alguna manera generó en mí un compromiso de una respuesta, sí podía tenerla en el futuro. Y salió lo del afiche de la polla. Ahí participe de todo el amor que tengo por esta gente, pero eso no quiere decir que fuera UP. Al contrario, la policía del señor Allende allanó mi taller. Y el señor que entró después, el General Pinochet nos persiguió y nos echó por ser comunistas


¿Se sobrentendía lo social como algo comunista?
¿Por qué cuando uno quiere a su pueblo es comunista? ¿Por qué? Si todos tenemos derecho a quererlo. ¿O ser socialista o izquierdista, por qué? Yo no me siento representado por esos políticos, pero tengo un compromiso, yo quiero que en Chile todos tengan las oportunidades exactas iguales que todos, que no existiera la pobreza, que existiera mayor comunicación entre los chilenos, que fuéramos un país de luces y no de sombras. Pero eso no significa que me digan,’ oiga usted es rojo’.


¿El diseño está perdiendo su rol social?
Hay un nivel de colisión cultural juvenil. Que tiene que ver con las bandas, que tiene que ver con los bailes y movimientos juveniles, pero no dentro del compromiso social que tiene que ver con las masas del país. Hábleme de un afiche que diga ‘para ser feliz necesita esto y te lo va dar esto’.  La publicidad genera productos afichescos que están en relación con todos los elementos musicales que están en este país. A cada rato está apareciendo que canta tal persona en tal parte, que la banda aquí y que la banda allá y llenan las murallas de eso.
Cambió también el sistema, cuando yo trabajaba en la Universidad de Chile, teníamos una oficina de asesoría técnica que tuve el honor de crear y trabajábamos con distintas entidades del país. Nuestros afiches se destacaban en las carteleras, el sistema de afiches era otra cosa. La gente se detenía a verlo y analizarlo, ahora no hay sorpresa. Tiene una primera mirada que capta impositiva o no impositiva, pero hay una segunda mirada donde uno saborea que es el concepto. Comienzas ya a sentir la visión de ese trabajo.
Se dice que en la Dictadura o Régimen militar, se produce un entumecimiento de la cultura ¿Usted considera que esto es así o que la cultura se desarrolla de forma distinta?
Indiscutiblemente la alta cultura fue empalada. Metida en unos muros, tapizada y cerrada, y se acabó. Y después con el tiempo  aparecieron las comunicaciones tradicionales, cositas livianas, la publicidad sin compromiso. La publicidad que vende, que compra, la publicidad a veces que acusa… ¿pero qué acusa? Nada. No hubo fuerza, el diseñador comienza a perder las manos y el alma, ya no puede insistir en sus argumentos visuales. Lo que nos pasó a nosotros, a nosotros nos liquidó y tuvimos ocho o diez años sin hacer un proyecto gráfico, no nos llamaban.


Entrevista Mario Quiroz 18
¿Cómo surge la oportunidad de trabajar en Polla de Beneficencia?
Yo tuve la oportunidad de llegar a la polla y ofrecer el servicio. En ese tiempo recién se escuchaba hablar de diseño como concepto, pero nada más. Ofrecí dibujo publicitario y me dijeron: bien, ¿tiene algo hecho? Y yo les dije: no, pero si usted me dice lo que necesita yo le puedo hacer un boceto para mañana. En ese momento llamé a Waldo González.
Llegué al otro día a las nueve de la mañana con mi boceto, tamaño revista. Se lo mostré al gerente general Julio Palestro y él dice: Qué lindo Mario, es de todo mi gusto, quiero los originales mañana. El primer beneficiario que nos tocó fue lo del "Voto Nacional Bernardo O’Higgins", con el que construyeron el Templo Votivo de Maipú.


¿Cuál fue la labor social de este cartel?
 La labor social y el mérito de nosotros fue trabajar en torno al beneficiario. Nosotros sabíamos dibujar y dibujábamos muy bien, pero siempre hacíamos el cartel para el beneficiario.
¿Podemos decir que el cartelismo en Chile fue un movimiento artístico?
El cartelismo era un movimiento. Todos nos veíamos, no trabajábamos juntos pero nos veíamos. Todos nos conocíamos, todos salimos de la Escuela de Artes Aplicadas.
En ese entonces, el diseño era una cosa muy etérea, algo que vine a entender muchos años después. Los diseñadores de aquellos años dejaron de dibujar, por lo que nosotros teníamos la gran disyuntiva: los diseñadores no dibujan y nosotros dibujamos, esa era la gran diferencia que había entre ellos y nosotros. Nos costó meternos  la idea del diseño, pero ésta tenía suma concordancia cuando recordábamos lo que nos habían enseñado: el cartel es un grito en la pared.



Es innegable la importancia del cartelismo en Chile durante 1963-73, en la historia cultural y social del país. Destaca el trabajo que Mario Quiroz y Waldo González realizaron en el afiche de la Polla Chilena de Beneficencia, dejando un gran legado entorno al área gráfica, y más aún por el rol social que este tomó en la publicidad y el diseño, poco común para época.


Actualmente, este tipo de cartel en Chile, ha tomado protagonismo en los análisis y estudios que se han concretado durante la última década. Ejemplo de ello son los distintos libros publicados, tales como: “Historia del Diseño Gráfico en chile”, por Pedro Álvarez Caselli; “Cartel Chileno”, de Eduardo Castillo Espinoza y “Un grito en la Pared”, de Mauricio Vico y Mario Osses. Paralelamente se estan realizando diversas charlas sobre el cartel chileno y se encuentra en desarrollo un proyecto audiovisual respecto a este mismo tema.

Entrevista completa a Mario Quiroz

1.- ¿Cómo surge la oportunidad de trabajar en Polla de Beneficiencia?
Yo tuve la oportunidad de llegar a la polla y ofrecer el servicio. En ese tiempo recién se escuchaba hablar de diseño como concepto, pero nada más. Ofrecí dibujo publicitario y me dijeron: bien, ¿tiene algo hecho? Y yo les dije: no, pero si usted me dice lo que necesita yo le puedo hacer un boceto para mañana. En ese momento llamé a Waldo González.
Llegué al otro día a las nueve de la mañana con mi boceto, tamaño revista. Se lo mostré al gerente general Julio Palestro y él dice: Qué lindo Mario, es de todo mi gusto, quiero los originales mañana.
Yo no tenía ni idea que es lo que pasaba con la plata de la polla. La polla junta un billete grande  y da solo un pedazo de premio. Lo otro es en beneficio de diversas instituciones: universidades, centros de salud o fundaciones. Por  ejemplo lo del voto nacional Bernardo O’Higgins con el que construyeron el Templo Votivo de Maipú, este fue el primer beneficiario que nos tocó.
2.- ¿Cómo observa usted el contexto histórico, político y social en el que se desarrolló el cartelismo en Chile?
Cuando sale Allende  en este país, se fue una estampida de gente extraordinaria. Las agencias de publicidad murieron todas.  Todo dijeron: ya, no hay más publicidad, se acaba la plata, se acaban las agencias y todo. La agencia donde yo trabajaba duró un mes más.
En ese tiempo se hablaba de que Chile iba ser un país comunista, que se iban a comer las guaguas… un montón de cuestiones. Entonces la gente tomó su plata y la sacó nada más. Y murió todo. Antes de que eso terminara fui a la Polla.
Habíamos en el medio varios afichistas. Estaba Natino, los hermanos Larrea, Luis albornoz, Messina y Moreno y otros cuantos que hacían mucho cartel. Nosotros tuvimos la suerte de que nuestro cartel fuera para todo Chile, la cobertura nuestra era mucho más amplia.  
3.-  ¿Podemos decir que el cartelismo en Chile fue un movimiento artístico?
El cartelismo era un movimiento. Todos nos veíamos, no trabajábamos juntos pero nos veíamos. Todos nos conocíamos, todos salimos de la Escuela de Artes Aplicadas.
Pero recién cuando yo estaba saliendo de la Escuela se escucha el concepto de “diseño”. En ese entonces era una cosa muy etérea, algo que vine a entender muchos años después. Los diseñadores de aquellos años dejaron de dibujar, por lo que nosotros teníamos la gran disyuntiva: los diseñadores no dibujan y nosotros dibujamos, esa era la gran diferencia que había entre ellos y nosotros. Nos costó meternos  la idea del diseño, pero ésta tenía suma concordancia cuando recordábamos lo que nos habían enseñado: el cartel es un grito en la pared. 
4.- ¿Cuál fue la labor social de este cartel?
 La labor social y el mérito de nosotros fue trabajar en torno al beneficiario . Nosotros sabíamos dibujar y dibujábamos muy bien, pero siempre hacíamos el cartel para el beneficiario.
5.- ¿Este estilo propio del cartel chileno,  se transformó o desapareció?
Ya no se hacen carteles con el mismo estilo. Nosotros no pudimos seguir haciendo carteles porque se nos consideraba upelientos, pese a que el Waldo y yo éramos más  bien momios. El cartel chileno ha sido influencia de distintas expresiones, aunque con cambios muy radicales y tremendos.  Por ejemplo el Mono González (muralista)  basó mucho de su trabajo en nuestros carteles. Siempre un buen diseñador tendrá muchas influencias. 
6.- ¿El cartel de la polla era diseño o publicidad?
Era diseño, primero porque nosotros éramos un grupo publicitario social. Esto gracias a Julio Palestro, él amaba la pintura y por el hecho de amar la pintura y tener mucha  pintura chilena en su casa, supo apreciar el cartel. Apreció también que no nos centráramos en el premio y si en el benefactor. Nuestra causa se enfocó en lo más noble de esta venta, no en el premio.

Entrevista completa a Waldo González y Referencias.

1.- ¿Cómo observa usted  el contexto histórico, político y social, en que se desarrolló en Chile en cartelismo? ¿Era propicio o no? ¿Ayudo a que el estilo se desarrollara o fue más difícil?
El afiche comienza a tener un desarrollo en los años 60, un desarrollo lento pero desarrollo en fin. Y con la obertura del gobierno popular el año 70 se creó una amplitud en el ámbito comunicacional, fundamentalmente en lo visual. Y es aquí donde el afiche adquiere una instancia de primer personaje, es aquí donde se desarrolla al máximo y cumple labores tan importantes como la cultura, educación, salud, la paz, las relaciones humanas, el respeto de los hombres y bueno,  eso lo hace ocupar un sitial muy especial dentro de la historia de lo que significa el afiche.
Me parece que ahí se ve el rol de afiche social de la Polla, es decir, cumple en verdad con el compromiso de ser un instrumento, un vehículo en el cual habla a su pueblo, y su pueblo somos todos, no solamente una parte sino que cualquier estrato social  de él. La idea es que el cartel hable, enseñe, comunique, eduque, persuada, informe y pueda de esa manera lograr ser un componente visual de primera instancia.
2.- ¿Cuál fue su participación en este periodo?
Bueno, considero que con Mario Quiroz entramos en un proceso bastante interesante al tomar contacto con al polla chilena en la cual producimos nosotros un cambio de lo que era la publicidad tradicional, generando necesidades, no un avión y comprar casas y una serie de artículos más.
Nosotros lo transformamos en un elemento propagandístico, vale decir su intención ya no era el mundo comercial sino el mundo cultural, y es allí donde creo yo tiene la máxima importancia el afiche y el diseño nacional al recoger una institución como la polla chilena de beneficencia  para poder establecer de ahí, un sistema de comunicación y de propaganda ágil.
3.-  ¿El afiche es publicidad o diseño publicitario?
Nosotros respetamos la publicidad, pero no somos parte de la publicidad. Nosotros entramos en un campo muy especial que es la propaganda. La propaganda tiene 3 pilares fundamentales: la educación, la cultura, la persuasión. Y eso es totalmente opuesto a la publicidad,  cuyo factor principal está en la venta y compra. Ellos campo comercial, nosotros campo cultural y social. El campo es muy distinto. No podríamos  haber generado un sistema como el que propusimos a la polla chilena si nos hubiesen pedido que lo hiciéramos exactamente con la publicidad, enfrentando otros parámetros, otras formas de decir a la comunidad: compre esto, haga esto, viaje, sáquese la polla y puede tener gran cantidad de recursos económicos que le van a dar  bienestar, nosotros promocionamos la polla que es conocida, pero no enfrentamos el problema peso, sino que enfrentamos el problema del bienestar. E increíblemente subió cualquier cantidad la venta de la polla.
4.- ¿A usted le parece que se subestima a la persona, pensando que el problema social, no vende?
 En el caso de la Polla Chilena, que era una institución sólida de juego, parece que el ambiente estaba esperando un cambio , dentro de lo que es la información porque era muy conocido, y es ahí donde generamos nosotros un cambio, y la gente comenzó a adquirir la polla por los conceptos que había en los afiches, comenzó a aumentar pero cualquier cantidad, y comenzó también a aumentar cualquier cantidad el tiraje de los afiches, es decir la producción de afiches por cada uno de los eventos que se producían en la polla. Y eso significó que cubrió todo Chile y al cubrir todo Chile fue accequible, fue reconocido, fue de una u otra manera deseado por la gente, esperaban los afiches. Y los pedían y los compraban.  Y hubo grandes coleccionistas que armaron sus colecciones en base a estos afiches. Precisamente por ser un instrumento que cambia todas las variables visuales.
5.- Previamente a su participación  con el profesor Mario Quiroz en Polla ¿Existía publicidad?
De Polla  es antigua la publicidad, de Pepo. Así que pasó por varias etapas, siempre dentro de la oferta y la demanda, es decir en un mundo comercial “La polla te va dar tal cosa  si te la ganas, compremos polla”. Pero nosotros no, nosotros decimos: la polla educa, la polla ayuda, la polla está con el servicio nacional de salud, está con las madres de Chile, la polla está con los beneficiarios que son las universidades, los bomberos y una serie de instituciones más entonces bueno, ahí cambia la cosa, pero el proceso de venta es como la flor que atrae la mariposa. El color y la forma son definitorios para que este mundo que ha esperado una reacción o esperaba una forma distinta de que hablaran con ellos, comenzara a interesarse y comenzara  a definir más.
6.- ¿Los precursores del cartelismo en Chile se consideraban a sí mismos un movimiento, una asociación?
No es que fuéramos un movimiento, sino que existía una unidad por principios, criterios y educación. Porque por ejemplo yo fui profesor de Bicho Larrea, entonces tenemos una unidad muy grande, de criterios y de formas de enfrentar lo que es el afiche o lo que son otros productos gráficos. Messini y Moreno que también destacaron mucho; Domingo Baño con Natino que venían de la Escuela de Artes Aplicadas, a veces nos juntábamos.
7.- ¿Es este estilo característico de Chile? De acuerdo a esto ¿El estilo desapareció o se transformó?
Fue el grito de una época, la imagen fue representante de una época. Fue un capítulo de la historia que está ahí en la gráfica. No hay ni atrás ni adelante. Es ese capítulo setenta, setenta y tres. Un hecho histórico que refleja todos los procesos históricos en ese entonces. Entonces después ya cambia, ya no vuelve a ser el mismo. Pasamos cuantos años bajo un gobierno de facto, en el cual no se podía establecer diálogo con al ciudadanía. No podía usted hablarle. Y los militares no entendieron nunca que les falto esa herramienta para poder haber tenido una comprensión y entendimiento mayor entre ellos, que son los gobernantes y entre el pueblo que es gobernado. Es decir, ahí faltó el vínculo y el canal, lo cual eso los perjudico fuera de todas las malandras que hicieron, los perjudicó bastante. Y después aparece la computación, que liquida los estilos. Ya aparecen los estilos digitales y que al diseñador le dan muy poco campo, no aprovechan lo que viene. Y que estructuran,  cambian,  mezclan  y sacan un producto. Pero ya no es la creación de caballete. Esa en la que el individuo se sienta, tiene un problema y tenga que resolverlo. El tiene una función y donde debe llegar, con que trabajar, sabe que lenguaje aplicar y con que colores para persuadir, ahí desapareció. Quedó ahí.
8.- ¿Podría usted hacer una reflexión acerca del actual afiche o cartel social? Ya sea del gobierno o de alguna institución
Podrían haber manejado un criterio similar para comunicarse con la gente. Porque tu ves que estos gobiernos no se comunican con nadie, pura radio televisión y computación, pero ¿dónde están los vehículos populares? Un par de letreros mugrientos que ponen por  ahí y punto. No hay más.
9.- Ahí se puede ver que sí tiene un legado cultural
Tiene un legado cultural  desde luego. Porque a la gente le gusta tanto ahora como les gustó ayer.
10.- Uno ve los carteles y uno nota las problemáticas sociales ¿Qué piensa usted al respecto de la connotación política que se le da a los carteles?
El problema social es de un país. No es de un color político, ni de derecha ni izquierda. Nosotros (con Mario Quiroz) no pertenecimos a ninguna de estas agrupaciones, pero siempre fuimos amantes de nuestra gente. Yo provengo del norte, viví y estudié en Vallenar un pueblo chico. Tuve contacto con todos los estratos sociales del pueblo. Comencé a conocer sus creencias, sus sentimientos, sus transparencias y eso de alguna manera generó en mí un compromiso de una respuesta, sí podía tenerla en el futuro. Y salió lo del afiche de la polla. Ahí participe de todo el amor que tengo por esta gente, pero eso no quiere decir que fuera UP. Al contrario, la policía del señor Allende allanó mi taller. Y el señor que entró después, el General Pinochet nos persiguió y nos echó por ser comunistas
11.- ¿Se sobrentendía lo social como algo comunista?
¿Por qué cuando uno quiere a su pueblo es comunista? ¿Por qué? Si todos tenemos derecho a quererlo. ¿O ser socialista o izquierdista, por qué? Yo no me siento representado por esos políticos, pero tengo un compromiso, yo quiero que en Chile todos tengan las oportunidades exactas iguales que todos, que no existiera la pobreza, que existiera mayor comunicación entre los chilenos, que fuéramos un país de luces y no de sombras. Pero eso no significa que me digan,’ oiga usted es rojo’.
12.- Sin embargo, Antonio y Vicente Larrea hicieron mucho cartel político.
Ahí está la diferencia y usted puede verlo. Ese cartel indiscutiblemente tiene una imagen más política que le cartel nuestro, aunque, yo los conozco mucho y jamás han hablado de ser de izquierda o de derecha. Son hombres muy transparentes, muy íntegros, con sentimientos y compromisos. Simplemente se desarrollaron en ese sector (lo político).
13.- ¿Qué nos podría decir con respecto a los distintos materiales que utilizaban para hacer sus diseños?
Yo trabajaba con materiales inusuales, todo lo que fuera novedoso en este diseño o grafismo. Trabajaba con texturas, trabajaba con betunes. Fue el primero en comenzar a usar el papel de volantín. En mi taller todos los afiches de papel de volantín nacieron de esa inspiración. Y todo lo que se ha proyectado después a partir de eso, nace ahí. Creo yo, que era necesario buscar una nueva forma de decir y hacer en el afiche. Igual como ahora ha cambiado tanto, la gente se extendió a través de mundos digitales, nosotros a través del mundo emotivo, sensitivo y manual.
14.- ¿El diseño está perdiendo su rol social?
Hay un nivel de colisión cultural juvenil. Que tiene que ver con las bandas, que tiene que ver con los bailes y movimientos juveniles, pero no dentro del compromiso social que tiene que ver con las masas del país. Hábleme de un afiche que diga ‘para ser feliz necesita esto y te lo va dar esto’.  La publicidad genera productos afichescos que están en relación con todos los elementos musicales que están en este país. A cada rato está apareciendo que canta tal persona en tal parte, que la banda aquí y que la banda allá y llenan las murallas de eso.
Cambió también el sistema, cuando yo trabajaba en la Universidad de Chile, teníamos una oficina de asesoría técnica que tuve el honor de crear y trabajábamos con distintas entidades del país. Nuestros afiches se destacaban en las carteleras, el sistema de afiches era otra cosa. La gente se detenía a verlo y analizarlo, ahora no hay sorpresa. Tiene una primera mirada que capta impositiva o no impositiva, pero hay una segunda mirada donde uno saborea que es el concepto. Comienzas ya a sentir la visión de ese trabajo. 
15.- Se dice que en la Dictadura o Régimen militar, se produce un entumecimiento de la cultura ¿Usted considera que esto es así o que la cultura se desarrolla de forma distinta?
Indiscutiblemente la alta cultura fue empalada. Metida en unos muros, tapizada y cerrada, y se acabó. Y después con el tiempo  aparecieron las comunicaciones tradicionales, cositas livianas, la publicidad sin compromiso. La publicidad que vende, que compra, la publicidad a veces que acusa… ¿pero qué acusa? Nada. No hubo fuerza, el diseñador comienza a perder las manos y el alma, ya no puede insistir en sus argumentos visuales. Lo que nos pasó a nosotros, a nosotros nos liquido y tuvimos ocho o diez años sin hacer un proyecto gráfico, no nos llamaban.
16.- ¿Nunca quiso irse del país?
Siempre tuve un compromiso con el país más académico que profesional. Soy un docente que investigó. Que entregó disciplinas propias  al estudio del diseño. Ese compromiso fue mucho más verdadero y fuerte que el hecho de salir o  arrancar de este país. Yo seguía con mis estudiantes, seguía entregándoles conocimiento a mis alumnos, los seguía desarrollando. La clase era una clase de libertad, no era una jaula. Tuve muchos problemas incluso me tuvieron bien afligido algunas veces por la forma y los productos que les enseñaba a mis alumnos. Mi labor profesional se detuvo en un periodo, pero siguió la proyección académica, que  comenzó a emitir mensajes realmente fuertes, representaba lo que era la función del diseño.
17.- ¿Usted podría hacer un llamado a los diseñadores de la actualidad en cuanto al rol que cumplen en la sociedad?
Creo que debieran asumir con mayor compromiso el lugar que les cabe en la sociedad. Existe un pueblo que los espera y ellos tienen que hablar. Tienen que hablar a través de las emociones generadas en primera instancia en el tablero y en segunda instancia en la proyección digital. Creo que es la única manera de tener una identidad, de ser destacado dentro del ámbito universal y cumplir con la razón de ser de un buen comunicador: satisfacer las necesidades de esta sociedad. Me parece que eso es el mensaje que les quiero dar. Corazón, sentimiento, en este periodo que se dice que el corazón no existe
18.- En chile el diseño está subestimado y mal remunerado ¿Usted cree que es culpa del diseño que no se supo posicionar o el país que no le da la posición merecida?
Hay muy buenos diseñadores, excelente diseñadores en el medio. Oficinas de diseño extraordinarias. Pero creo que faltó la fuerza de comenzar a decir ‘nosotros somos esto’. Faltó un poquito más de compromiso, de arriesgarse, de penetrar en el mundo de arriba. Llegar al Presidente, llegar a los Ministros y con ellos establecer eso que nos hace tanta falta: la comunicación entre gobernantes y gobernados. Y el pueblo deber responder también, a través de afiches, porque hay afichistas excelentes ahí escondidos.





REFERENCIAS
1 Castillo, E. (2009). El cartel en Chile: una tradición pendiente: Revista180. Pág. 36-37. Recuperado de http://www.revista180.udp.cl/ediciones/24/revista_180_24.pdf
2 Vico, Mauricio & Osses, Mario (2009). Un Grito en la Pared. El cartel en la unidad popular (pp. 148-154). Stgo: Ocho libros editores ltda.
3 Castillo, E. (2006). Cartel chileno 1963 – 1973 (1° edición en tapa dura). Santiago, Chile: Ediciones B Chile. Pág. 4 y 5.
4 Alvear, Lía & Riquelme, Tábata (2012, enero), [Entrevista con Mario Quiroz, diseñador de la Escuela de las Artes Aplicadas, docente y ex director de la Universidad Tecnológica Metropolitana y fundador de la carrera de diseño en la Universidad Tecnológica Metropolitana: El legado cultural del cartel chileno, específicamente la Polla Chilena de Beneficencia] http://cartelismochileno.blogspot.com/2012/01/entrevista-completa-mario-quiroz.html : pregunta número X.
5 CIBELAE (s.f.). Orígenes de las loterías y beneficencia en Chile. Recuperado de http://www.cibelae.com/archivos/PollaChilenadeBeneficencia.pdf
6 Ibíd.
7 Entrevista a Mario Quiroz.(2012). Recuperado el 22 de enero de 2012, de http://cartelismochileno.blogspot.com/2012/01/entrevista-completa-mario-quiroz.html
8  CIBELAE (s.f.). Orígenes de las loterías y beneficencia en Chile. Recuperado de http://www.cibelae.com/archivos/PollaChilenadeBeneficencia.pdf
9 Alvear, Lía & Riquelme, Tábata (2012, enero), [Entrevista con Waldo González, diseñador de la Escuela de las Artes Aplicadas, ex docente de la Universidad de Chile y fundador de la carrera de diseño en la Universidad Tecnológica Metropolitana: El legado cultural del cartel chileno, específicamente la Polla Chilena de Beneficencia] http://cartelismochileno.blogspot.com/2012/01/entrevista-completa-mario-quiroz.html : pregunta número  X

10 Vico, Mauricio & Osses, Mario (2009). Un Grito en la Pared. Psicodelia, compromiso político y exilio en el cartel chileno (pp. 88-99). Stgo: Ocho libros editores ltda.
11 Ibíd
12 Vico, Mauricio & Osses, Mario (2009). Un Grito en la Pared. Psicodelia, compromiso político y exilio en el cartel chileno (pp. 116-117). Stgo: Ocho libros editores ltda.
13 Vico, Mauricio & Osses, Mario (2009). Un Grito en la Pared. Psicodelia, compromiso político y exilio en el cartel chileno (pp. 88-99). Stgo: Ocho libros editores ltda.
14 Vico, Mauricio & Osses, Mario (2009). Un Grito en la Pared. El cartel en la unidad popular (pp. 167-171). Stgo: Ocho libros editores ltda.
15 Alvear, Lía & Riquelme, Tábata (2012, enero), [Entrevista con Waldo González, diseñador de la Escuela de las Artes Aplicadas, ex docente de la Universidad de Chile y fundador de la carrera de diseño en la Universidad Tecnológica Metropolitana: El legado cultural del cartel chileno, específicamente la Polla Chilena de Beneficencia] http://cartelismochileno.blogspot.com/2012/01/entrevista-completa-mario-quiroz.html : pregunta número 4.
16 Vico, Mauricio & Osses, Mario (2009). Un Grito en la Pared. Psicodelia, compromiso político y exilio en el cartel chileno (pp. 116-117). Stgo: Ocho libros editores ltda.
17 Ibíd
18 Alvear, Lía & Riquelme, Tábata (2012, enero), [Entrevista con Waldo González, diseñador de la Escuela de las Artes Aplicadas, ex docente de la Universidad de Chile y fundador de la carrera de diseño en la Universidad Tecnológica Metropolitana: El legado cultural del cartel chileno, específicamente la Polla Chilena de Beneficencia] http://cartelismochileno.blogspot.com/2012/01/entrevista-completa-mario-quiroz.html

19 Alvear, Lía & Riquelme, Tábata (2012, enero), [Entrevista con Mario Quiroz, diseñador de la Escuela de las Artes Aplicadas, docente y ex director de la Universidad de Chile y fundador de la carrera de diseño en la Universidad Tecnológica Metropolitana: El legado cultural del cartel chileno, específicamente la Polla Chilena de Beneficencia] http://cartelismochileno.blogspot.com/2012/01/entrevista-completa-mario-quiroz.html